En
España, en el s. XIII la difusión y
extensión del modelo del Scriptorium Alfonsí produjo la
estandarización de la lengua escrita, modelo que se fue alejando cada vez más
de la lengua hablada. Como consecuencia, solo a través de la literatura popular
se ha podido conocer las características de la koiné hablada. Entre los siglos
XVI y XVII se hizo evidente que, aunque la lengua del Scriptorium Alfonsí todavía
gozaba de prestigio, era ya un modelo
caduco. Pero no solo la ortografía o la fonética eran ya divergentes con
respecto al modelo de lengua medieval, también los otros componen de la lengua
habían sufrido transformaciones, como las fórmulas de tratamiento o en el uso
de los clíticos, la fijación de las formas del artículo y de la forma y usos
del subjuntivo.
En
un primer momento, la Academia Española siguió en sus ideales a su homóloga
frnacesa, por loq ue adoptó una ortografía de base etimológica. Posteriormente,
los latinismos gráficos se fueron restringiendo. Además, dada la transformación
fonológica del español en los siglos anteriores, era necesaria la
regularización del uso de las grafías del sistema de las sibilantes, en la que
sí prevaleció el criterio fónico. Se
eliminaron las grafías –ss- y –ç- y para la representación del fonema
interdental /θ/ se prescribió el uso de la <c>
y <z>. Pese a la preeminencia del criterio fónico y de uso, en algunos
casos prevaleció el criterio etimológico, como las grafías <b>, <v>
y <h> de los étimos latinos.
En el momento en
el que la RAE se formó ya se habían
editado numerosos tratados ortográficos, sin embargo, ninguno de ellos contó
con la aceptación general y no fue hasya la edición de “Discurso proemial sobre
la orthographía del castellano” que se establecieron oficialmente unos
criterios de uso. Pese a ello, los criterios de la Academia tardaron bastante
timepo en imponerse y generalizarse entre los usuarios del español. En este
sentido, fueron determinantes las órdenes y disposiciones legales que
impusieron el español como lengua de enseñanza. Sin embargo, no fue hasta
mediados del s. XX cuando los criterios ortográficos de la Academia fueron de
uso y conocimiento generalizado.
La comparación de los textos
evidencia que también en la trascripción del español han existido cambios
notables en lo que respecta al estilo caligráfico. Y, aunque los cambios han
tenido menor trascendencia, las divergencias en la caligrafía podían ser tales
que, solo un siglo después del concilio, los manuscritos escritos o copiados en
la caligrafía de Toledo resultaban ininteligibles para muchos clérigos.
En China, la modernización del país se convirtió en un objetivo
prioritario para los diferentes gobiernos del s. XX, para lo cual se consideró
de total importancia solucionar el problema de la lengua. Se emprendieron
importantes reformas, algunas mencionadas, y otras que afectaron a la lengua
escrita.
Con el paso del tiempo, en otras
cuestiones morfosintácticas y léxicas de la lengua hablada del momento no tardó
en darse una total divergencia entre lengua hablada y lengua escrita. Sin
embargo, el wenyan, aunque alejado de la lengua hablada, continuó siendo el
modelo de lengua escrita hasta el s. XX. Esta tenía una funcionalidad y unos
ámbitos de uso muy marcados; su conocimiento era claramente fomentado por las
autoridades.
No
obstante, desde los tiempos de la dinastía de Han Occidental se constata una transferencia de un buen número de
características de la lengua hablada en los textos escritos, especialmente en
las traducciones de textos budistas. El uso del wenyan se mantuvo calificado
como modelo de lengua refinado y elegante, solo este se consideraba adecuado
para la expresión de la gran literatura
o documentos oficiales.
A
principios del s. XX la popularidad del baihua era tal que muchos políticos
e intelectuales se mostraban a favor de la sustitución oficial por esta otra.
Dicha reivindicación fue uno de los emblemas de la Revolución Literaria.
Esta hace alusión al movimiento en el que destacados intelectuales chinos
adoptaron una actitus de rechazo hacia la literatura clásica china. Se
propugnaba un cambio radical en la literatura que debía afectar tanto al
contenido como a la expresión. Será el baihua
la forma que constituya el modelo de lengua escrita, no solo en el émbito
literario, cualquiera que sea la naturaleza de la obra.
La nueva forma de escritura debía
transmitir elmodelo estandarizado de la lengua oral, por lo que, después de la
adopción de este como modelo de lengua escrita, será también la lengua de la
administración, del derecho y de la cultura.
La unidad básica de la escritura
china son los caracteres, que en términos lingüísticos se trata de unidades
semejantes al morfema, por lo que es
problable que sea necesario más de un carácter para formar la palabra. De acuerdo con su forma y proceso de
formación, tradicionalmente se reconocen seis
categorías:
1) Pictogramas: representación de forma
estilizada del referente. Ej: ‘montaña’ 山.
2) Ideogramas
simples: combinación de trazos para representar un significado
abstracto, como ‘arriba’ 上 y
‘abajo’ 下.
3) Compuestos
semánticos: combinación del significado de dos o más caracteres. La palabra
‘brillante’ se forma uniendo ‘sol’ y ‘luna’.
4) Compuestos
de sonido y sentido: combinación de dos caracteres, de los cuales uno
indica su pronunciación y el otro su significado, como ‘comer’ 吃.
5) Préstamos
fonéticos: utilización de caracteres homófonos, como ‘España’ 西班牙 (Xinbanyá).
6) Modificados:
adopción con ligeras variaciones en la forma de otro carácter con un
significado de algún modo relacionado.
Según el número de componentes que los
forman, los caracteres se clasifican en:
a) Dutizi:
si están compuestos por un único componente, como ‘persona’ 人.
b) Heitizi: si están compuesto por dos o más componentes.
Todos estos factores dificultan la
alfabetización en chino, por ello, la simplificación y normativización del
sistema de escritura se convierte en una parte esencial de la política
maoriste, y, en concreto, del programa de Reforma
de la lengua.
Entre las propuestas llevadas a cabo tal
propósito, destaca la de Qian Xuantong,
basada en el análisis de los caracteres ya simplificados. Sobre esta base en
1930 se publicó un glosario de caracteres simplificados (324 caracteres).
El Primer
Listado de Caracteres Simplificados fue aprobado en 1956, pero el completo
se publicó en 1964.
A
lo largo del s. XX se crearon diferenes sistemas de transcripción fonética con el objetivo, unas veces de promover la
pronunciación putonghua, y otras de crear un sistema de escritura alfabético.
Estos sistemas se diferencian en el sistema de representación, la posibilidad
de transcribir también los dialectos y la función otorgada. En 1979 fue el hanty
pinyin el que fue reconocido como sistema oficial.
El 2º
Congreso para la Reforma de la Lengua China resolvió que el pinyin no
reemplazaría al sistema de escritura mediante caracteres. Consideraron que el
mantenimiento de esta forma de escritura resultaba más ventajosa: en primer
luugar, porque permite diferenciar caracteres fomófonos y, en segundo lugar,
porque cualquiera que sea la variedad del chino en la que el texto está escrito
la escritura mediante caracteres no impide su comprensión, dado que desde la
antigüedad existe un sistema de caracteres unificado.
En la escuela primaria los niños comienzan el
aprendizaje del putonghua escrito mediante el pinyin, y auqnue cuando se inicia
la escuela secundaria se abandona, todavía se continúa utilizando de forma
generalizada en el aula.