LAS LENGUAS DE CHINA



La situación lingüística en China es un tema de estudio vastísimo e intrincado que ha sido insuficientemente estudiado, tanto por motivos políticos como por la complejidad que entraña por la poca información con la que contamos y por la dificultad de acceso a algunas zonas del país. Asimismo, existe una gran cantidad de idiomas ininteligibles entre ellos.

Las razones que explican la extrema variedad de geolectos y dialectos chinos en la actualidad son los cuatro siglos de división política que sucedieron a la caída de la dinastía Han, así como la interacción, a lo largo de los siglos, de múltiples factores evolutivos, a veces incluso antagónicos, y la superposición de influencia de muchas formas orales diversas, que han producido en todas las lenguas de china moderna una estratificación lingüística muy compleja y bien diferenciada.

Se han identificado alrededor de 1500 lenguas chinas, sin embargo, si solo se tienen en cuenta las diferencias de mayor importancia, se puede afirmar que el grupo mandarín tiene unos 7 dialectos y 4 sub-dialectos; el jin y el huainan cuentan con 8 y 5 dialectos, respectivamente; en el wu se identifican 6 dialectos y 13 subdialectos; el xian y el gan tienen 3 y 11 dialectos, respectivamente; el grupo min se puede dividir en 2 lenguas, 6 dialectos y 9 subdivisiones; y, finalmente, el hakka, el yue y el ping se pueden subdividir en 8,8 y 2 dialectos, respectivamente. Es decir, según esta clasificación, existen en total 11 lenguas, 64 dialectos y 64 subdialectos.

Existe un baile de cifras en cuanto al número de hablantes de cada geolecto. Los números exactos son difíciles, si no imposibles, de establecer, puesto que los datos del censo chino no incluyen información sobre la variante lingüística utilizada por la población. En el último censo del 2003, china contaba con una población de 1300 millones de habitantes, de los cuales, un 91,5%, es decir, 1.189.500.000, eran del grupo étnico han y, por tanto, hablantes nativos de lenguas sínicas.

Los diez geolectos que actualmente reconoce oficialmente el gobierno chino son: el geolecto del norte, con 67,8% de los hablantes de China; el jin con el 3,7%; el wu con 8,1%; hui con 0,3%; el gan con 2,4%; el xian con 4,8%; el kejia con 3,7%; el yue con 4,7%; el ping con 0,4%; y, el min con 4,1%.

El geolecto del norte o mandarín se usan para referirse a las diferentes variantes lingüísticas habladas mayoritariamente en el norte de China, por eso también, a veces, se denomina grupo septentrional. Este geolecto tiene la virtud de ser una herramienta de comunicación entre personas que viven geográficamente muy alejadas. El máximo exponente del geolecto del norte es el pekinés, cuya pronunciación constituye la base de la lengua estándar y cubre el área correspondiente a tres cuartas partes del territorio chino y cuenta con más de 800 millones de hablantes, lo cual representa casi el 70% de la población han y prácticamente la totalidad del grupo étnico hui. Por consiguiente, agrupa la comunidad lingüística más grande del mundo. Además, es la segunda lengua para unos 178 millones de hablantes. Tradicionalmente ha sido dividido en el mandarín del noreste, mandarín del noroeste, mandarín del suroeste,  mandarín del sur o del bajo Yangzi, y el mandarín de la isla de Taiwan. El chino del geolecto del norte se distingue por el ensordecimiento de las consonantes oclusivas y africadas iniciales propias del chino clásico, la pérdida de las consonantes finales p, t, k y m. Además, se observa la presencia de entre tres y cuatro tronos. Desde el punto de vista morfosintáctico, usa la partícula subordinante, el sufijo plural. , y la forma nominal de tercera persona .

El geolecto jin, fue considerado durante muchos años una variante dialectal del geolecto del norte, pero a partir de la década de 1980 se reconoció oficialmente su estatus de geolecto independiente. Se caracteriza por conservar rasgos propios del chino clásico. Cuanta con 31 inificales, frente a las 21 de la del norte, y presenta un tono entrante o implosivo, y las consonantes finales son pronunciadas con oclusión glotal. Los cambios de tonos son muy complejos. En el plano morfológico, usa prefijos propios para formar palabras por derivación. Además, es común la creación de vocablos bisilábicos nuevos a partir de la división de un carácter monosilábico conservando el mismo significado.

El geolecto wu se habla principalmente en Shanghai, lo que explica que sea el más prestigioso dentro de este grupo. Tiene un número relativamente elevado de tonos y conserva el tono entrante, cuyas consonantes finales son todos con oclusión glotal. Su sistema vocálico cuenta con siete vocales simples y relativamente pocos sonidos vocálicos compuestos. La mayoría de los inmigrantes que llegan a España hablan este geolecto.

El geolecto hui es bastante complejo y diferente al resto. No existe sonidos consonánticos nasales a final de sílaba, pero si sonidos vocálicos finales nasalizados. El sonido nasal n funciona como un sufijo diminutivo que se afija a un gran número de palabras. Además, existe una serie de coverbios polisémicos.

El geolecto gan es poco estudiado, aunque es un área de transición entre los geolectos del norte y los del sur, por lo que presenta características de ambos. Cuenta con un total de 18 iniciales y un sistema vocálico bastante más simple que el estándar. Comparte con los geolectos del norte el ensordecimiento y aspiración de las consonantes oclusivas y africadas iniciales del chino clásico y, con los del sur, un número relativamente alto de tonos.

El geolecto xiang también es considerado de transición. Se suele dividir en el nuevo xiang y el viejo xiang, diferenciados por la fonología. Contiene unos seis tonos y se conserva el tono implosivo.

El geolecto kejia o hakka también cuenta con un número elevado de tonos, con 20 consonantes iniciales y 7 vocales. Presenta ensordecimiento y aspiración de la mayor parte de las consonantes iniciales, y no distingue entre s y sh.
El geolecto yue cuenta con tres millones de hablantes fuera de China, hacia el sudeste asiático. Es relativamente conservador y complejo, ya que su sistema fonológico conserva características propias del estándar literario de la dinastía Tang.

El geolecto ping fue considerado una variante del yue. Cuenta con una gran cantidad de hablantes de diferentes etnias. Existe un ensordecimiento de las iniciales oclusivas y africadas sonoras del chino clásico, aunque en la mayoría de los casos se ponuncia sin la aspiración propia del estándar.


El geolecto min es el más heterogéneo de todos y suele dividirse en min del norte y el min del sur. La media de tonos se sitúa en siete y se observa la presencia del tono implosivo en todos los dialectos del min. La mayoría presentan solo 15consonantes iniciales. El número de finales se sitúa en 46.